lunes, 21 de febrero de 2011

LA NOVELA DEL VERANO

Capítulo I

En resumen nos acercamos con Marcos y Pablo a hablar con la gente del Niaro, y nos atendieron su hija (). Le comentamos nuestra preocupación, que c/vez que vamos a jugar los jueves encontramos la cancha en peores condiciones y que nuestras idea es colaborar para revertir esto, con la limpieza de la cancha, resolver otras como la iluminación, la falta de red, etc. Al recibir nuestro reclamo, lo primero que respondió fue "traiganme un proyecto por escrito, que lo evaluará la comisión directiva", creo que los tres en ese momento pensamos lo mismo (GUAUUU tienen comisión directiva). Consultando por la estructura del club, si nos podíamos hacer socios, la respuesta se fue por la tangente... nunca en ningún momento de la conversación nos sugirió acercar foto 4x4, fotocopia del DNI, y llenar la solicitud. Creo que no quieren hacer socios, me parece que cualquier tipo de club social lo primero que desea es tener la mayor cantidad de socios y siempre te empujan para que te hagas. Estos no tienen ningún interes con nuevos socios (no creo que hayamos dejado la imagen de ser una amenaza como para apropiarse del club). También comentó que hay cerca de 560 socios (me suena a cuento)... que en la actualidad la cuota es de $10. Que no tienen cobrador porque implicaría un sueldo más...Lo que sabemos en concreto, no tienen otra actividad que la del patín, y el alquiler de la cancha. En definitiva nunca nos dió un Si, pero tampoco expresó "dejenme de romper las pelotas, y vayan a jugar a otra cancha". También nos mencionó el origen del club, que estaba relacionado con la Parroquia y que ella sabía que nosotros de alguna manera eramos de la parro (esto puede ser un punto a explorar y explotar). Hoy en día esta mujer anda con bastón, y no puede llegarse hasta el Ñiaro caminando. Se enteró por nuestra boca del último aumento de la cancha (de $40 a $60 la hora) nos dijo que si Luis esta cobrando eso lo tiene q aprobar antes la comisión!!!
Le sugerimos que el jueves próximo la podríamos llevar en auto para q hablé con Luis. Porque no sabe donde vive, sino iría ella misma hasta la casa. No pienso que sea una buena idea, más si hay una comisión directiva de por medio!! En todo caso que vaya alguién de la comisión, no? O que llame por teléfono a Luis.
Nos comento además (mientras se iba por las ramas) que ya hubo gente que le acercó diversos proyectos, como profesores de gimnasia. Pero, no me quedó claro si no se los aprobaron, o se los aprobaron y fracasaron. Un dato importante es que no sabemos quién es el presidente. Si mencionó a una tal tesorera, y la supuesta secretaria que vive a dos casas del Ñiaro ("pero que muchas veces como va a ir a las 11 de la noche para controlar un poco!!"). Mencionó a parte de que detrás del Ñaro vive una jueza (o juez) que le molestan los ruidos de los que van a jugar. Esto se puede averiguar preguntando un poco. Le sugerimos que no hacía falta presentar proyecto, que lo nuestro era algo muy básico como ir a barrer un poco media hora antes de ir a jugar. Pero no, pidió que le acerquemos un proyecto.
En fin, me parece que se podría armar el proyecto, pero antes de entregarselo y darle la posibilidad de que lo cajonee con la escusa de que lo tiene q evaluar la comisión directiva es que pidamos de presentarlo directamente en reunión con la supuesta comisión y el presidente y no tenerla de intermediario a ella menos sin saber el puesto que ocupa (supuestamente es la secretaria??).




Capítulo II




Ya faltaba poco para las 9 de la noche, venía del trocen en el 143 rojo y me había bajado en Lucero y Ayacucho. Por Lucero emprendía la caminata para la casa de mis viejos, mi vejiga estaba llena de líquido y pensar en las cascadas del Saladillo era una mala idea. Al llegar al Ñaro mi mala vista solo me permitía ver un muchacho sentado en el borde del cantero del frente, mi olfato de gol me advertía que no era Luis. Al irme acercando pude presenciar que se trataba de un miembro de la comisión de notables, aquella comisión que conformó el azar con el objetivo de explorar en calle Andes a la Vieja del Ñaro. Luego de saludarnos con mi viejo compañero que hacía media hora que estaba esperando al resto de la banda para jugar el picado. Emprendimos en su auto la vuelta a casa, al llegar vacié mi preocupación de que estallará mi vejiga, me cambié y volvimos al Ñaro. Frente a la plaza ya estaban todos los convocados al fulbito, y sin parar la marcha del auto, y tampoco sin saludarlos, lo único que les dije "Vamos a buscar a la vieja", y seguimos de largo. En la casa de la vieja, nos esperaba, ladrando, y con mala cara en la puerta, su perro. Ese fiel amigo del hombre no nos dio ninguna respuesta, y tampoco supo recibir mensaje alguno. Nuestra ilusión de obtener la llave tan preciada que nos abra la puerta del Ñaro se partía como un cristal, solo escuchabamos un ladrido ronco después de hacer palmas y gritar "doña!!". Esperamos, tocamos el timbre, esperamos, tocamos el timbre, esperamos, aplaudimos, hasta que el perro dio un par de giros y se echó en el piso. En ese preciso momento como buenos entendedores nos dimos cuenta que no había nadie. Volvimos con la cabeza agachas al Ñaro, sabíamos que tampoco tendríamos canchero.Y lo de siempre, a buscar la llave de La Merced....







Capítulo III




Otra vuelta de la vida, casualidad, o el horóscopo se modifico al cambiar el eje de la tierra? No se como llamarlo, pero sin quererlo, y sin buscarlo, me encontré a las señoras del Ñaro, si, como no podía ser de otra manera al ir caminando por el barrio las vi paradas en el kiosco de Castro Barros y Bustamante. Una de ellas changuito en mano, no pude saber que llevaba en el mismo, llevaría la comida para el perro gruñón de la otra noche, las redes de los arcos? La otra la que nos supo atender detrás de la reja de su casa pidiendo que le presentemos el proyecto con cuatro atados de pucho en una mano, y el bastón en la otra. Además me preguntaba si tendrían la llave del Ñaro. Pero dejé de hacerme preguntas sin respuestas y no perdí oportunidad y expresé nuestra gran preocupación "Marcela el jueves fuimos a jugar y no fue nadie a abrirnos, esperamos un buen rato y nos fuimos", no me dejó terminar que me respondió como ese 5 rústico que en el primer cruce te la da porque sabe que no va a ver la roja, me respondió "No vayan hasta Marzo, me están arreglando el teléfono y algo vamos a armar para Marzo". Después de esa rotunda frase nunca me sentí tan triste, sabía que los jueves no volverían a ser iguales. Nos quitan la alegría, es como un mundial sin la celeste y blanca. Pero por otro lado me dio cierta esperanza, volveremos los jueves al Ñaro? Qué será lo que están armando?


Si le faltaba algo a este culebrón era suspenso.


Por el momento vayamos buscando cancha...